Cateterismo Electrofisiológico y ablación

04.09.2018

(1) El Electrofisiólogo pasa a través de los introductores (color naranja y azul en la mano izquierda) el electrodo de registro (mano derecha), por la vena femoral (vena de la ingle) para llegar al corazón; aprecie además el grosor del electrodo (comparado con los dedos del operador). (4) Con el uso del polígrafo, se observan la señales de registro (3) dentro del corazón. (5) Con el uso de rayos x (radioscopia) se posiciona el catetér dentro del corazón en el área de interés para hacer ablación (la quemadura) para curar la arritmia.

Es un tipo de tratamiento invasivo aplicado a pacientes que tienen determinadas tipos de arritmias (alteraciones del ritmo del corazón), diagnosticadas mediante un estudio electrofisiológico cardíaco. Permite lesionar los focos (ablación) productores de arritmias con una corriente de bajo voltaje (radiofrecuencia), con el objeto de eliminar las arritmias y sus efectos perjudiciales, como también es una alternativa al tratamiento médico (pastillas).  Se consigue supresión de las arritmias con este procedimiento en el 90 a 95% de los casos. De un 5 a 10% de los casos puede haber recidiva de la arritmia, que amerite posteriormente otro procedimiento

¿Cómo se realiza?

Estando el paciente en ayunas, consciente pero sedado, o según el caso, con anestesia general, acostado en una camilla especial. Se le aplicará anestesia local en la zona de la ingle, zona subclavia (debajo de la clavícula) o el cuello. A través de esas zonas, se introducen varios catéteres (cables muy finos y flexibles) dentro del corazón, mediante el uso de radioscopia (rayos x). Estos catéteres sirven para registrar permanentemente la actividad eléctrica del corazón, también sirve para estimular (marcapasos) cuando se conecta a un estimulador externo. Además una vez identificado el foco de la arritmia, se intenta producir una quemadura controlada en el foco causante. La duración del proceso es variable, (2 a 4 horas, según la complejidad). Al final se retiran los catéteres previamente introducidos. Se hace una compresión en los sitios de punción para evitar el sangrado en el sitio del acceso y se colocará un vendaje (adhesivo en la zona de la ingle). El paciente debe permanecer varias horas acostado en cama hasta el día siguiente cuando se dé el alta médica (egreso).  Al darse el alta el paciente deberá recibir aspirina una vez al día por dos meses. El paciente puede continuar su vida normal, debe evitar ejercicios intensos, como alzar peso por 15 días.

Se consigue supresión de las arritmias con este procedimiento en el 90 a 95% de los casos. De un 5 a 10% de los casos puede haber recidiva de la arritmia, que amerite posteriormente otro procedimiento"

¿Cuales son los riesgos del procedimiento?

Todas las actividades que realizan las personas tienen riesgos, por ejemplo: salir a la calle, existe el riesgo de muerte por arrollamiento de un vehículo (1 en 626) , un hecho violento (1 en 314) o una simple caída (probabilidad 1 en 218); todo acto médico no está exento de riesgos, pero siempre que se indique, los beneficios van a superar los riesgos inherentes al procedimiento. Siempre en manos experimentadas son muy bajos.

Es habitual que sienta palpitaciones durante el procedimiento, ya que son provocadas con los catéteres y por el estimulador, además podría sentir dolor torácico.  Puede haber dolor o molestia en los sitios de punción, o la aparición de hematoma (complicación más frecuente, 5 de cada 100), que se reabsorberá casi siempre espontáneamente. Puede haber (en raras ocasiones, 3 de cada 100) fístula arteriovenosa, pesudoaneurisma en la zona de la ingle, que la mayoría de los casos se resuelve espontáneamente o algunos casos puede ameritar cirugía con el cirujano cardiovascular. También la colocación de un marcapasos transitorio o permanente por un bloqueo AV completo (el riesgo es 1% de los casos).  Muy raras ocasiones puede haber trombosis venosa o arterial, accidente cerebro vascular, perforación cardíaca con taponamiento, hemorragia que amerite trasfusión de sangre, si bien algunas de ellas son graves, y requieren acción urgente, (1 de casa 100 casos), es excepcional el riesgo de muerte (1 a 3 por cada 1.000 casos).